La limpieza del colegio es una tarea que se debe planificar con cautela, siguiendo además todas las recomendaciones actuales en cuanto a la COVID-19. Se entiende que a la limpieza usual se añaden otras capas más exigentes en cuestiones de desinfección y ventilación que, antes de la pandemia, no eran tan necesarias.
Hoy, sí que son necesarias estas medidas y, por lo tanto, tenemos que observar con precisión lo que conforman las tareas de limpieza, desinfección y ventilación del centro.
Tareas de limpieza y desinfección en el centro escolar
La limpieza será más intensa en zonas como, en especial, los baños, así como en las superficies de mayor uso por parte de los alumnos y personal docente.
Es necesario disponer de un protocolo de limpieza que cumpla con los siguientes puntos, al menos:
- Limpieza y desinfección al menos una vez al día, reforzándola donde sea necesario en función de la intensidad de uso (los aseos, en especial).
- Las zonas de uso común y las superficies de contacto más frecuentes (pomos de puertas, mesas, muebles, pasamanos, suelos, perchas, etcétera) serán limpiadas en profundidad. Las medidas de limpieza y desinfección se extenderán también a zonas privadas de los trabajadores.
- En el caso de que se establecieran turnos en las aulas, comedor u otros espacios, cuando cambie el alumnado, hay que ejecutar las tareas de limpieza, desinfección y ventilación entre turno y turno.
- Los puestos de trabajo compartidos necesitarán también limpieza y desinfección frecuentes (en cada cambio de turno), y al finalizar la jornada.
- Se utilizarán desinfectantes como diluciones de lejía (1:50) recién preparada o cualquiera de los desinfectantes con actividad virucida autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad.
- Tras cada limpieza y desinfección, los materiales y los equipos de protección serán desechados.
- La limpieza de las papeleras es muy importante para evitar cualquier contacto accidental.
La ventilación del centro, clave para la seguridad higiénica
En cuanto a la ventilación del centro, es muy importante seguir estas indicaciones:
- La ventilación natural es la opción preferida, sobre todo si es ventilación cruzada. Esta se consigue mediante la apertura de las puertas y ventanas opuestas para favorecer la circulación de aire.
- La ventilación de las instalaciones del centro debe ser frecuente, como mínimo durante 10-15 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo, y siempre que sea posible entre clases. Hay que garantizar, además, una buena ventilación en los pasillos.
- El tiempo de ventilación de 10-15 minutos es orientativo y debe adaptarse a las condiciones y características de cada aula.
- Si la ventilación natural no es suficiente, se puede utilizar ventilación forzada mecánica.
- Si no es posible conseguir la ventilación adecuada mediante los métodos ya mencionados, se podrían utilizar filtros o purificadores de aire (dotados con filtros HEPA).
- Si un profesional presta asistencia en el mismo espacio con diferentes alumnos de manera consecutiva (fisioterapeuta, logopeda, enfermería…), se deben desinfectar todas las superficies utilizadas, y se debe ventilar la sala al menos 5 minutos.
- Actividades que impliquen un aumento de los aerosoles, como gritar, cantar o similares, es recomendable realizarlas siempre en el exterior. Si no fuese posible, se debe garantizar una adecuada ventilación, mantener la distancia y el uso adecuado de la mascarilla.
- Las clases de educación física deberían ser, también, en espacios exteriores. Cuando no se pueda, es muy importante el uso adecuado de la mascarilla, aumentar la distancia e intensificar la ventilación.
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