Los productos desechables han cobrado protagonismo desde que comenzó la pandemia de coronavirus. Este tipo de productos y envases se han popularizado ya que evitan riesgos de contagio al ser de un solo uso.
Este tipo de producto y su filosofía desechable tienen, en parte, mala prensa. Por ejemplo, todos los desechables de plástico, hoy prohibidos en la Unión Europea por temas de contaminación. El plástico tiene un elevado impacto en el medio ambiente porque no es un material biodegradable. Se puede reciclar, sí, pero en muchos casos ese plástico reciclado no puede volver a utilizarse para el consumo humano.
Por ese motivo, se han sustituido los desechables de plástico por otros materiales como el cartón y el papel, metales, el vidrio o la madera. El caso de productos como los guantes y mascarillas que tanto hemos utilizado (y utilizamos) para protegernos del coronavirus es especial, aunque también tiene un alto impacto ambiental.
En esta artículo nos centraremos en vajilla, cubiertos, vasos y envases para alimentos. ¿Qué ventajas desde el punto de vista de la higiene presentan este tipo de productos? ¿Tienen alguna contrapartida? ¿Qué otros beneficios aportan?
En Zambú disponemos de una amplia gama de productos desechables para uso profesional que contribuyen a garantizar la higiene y la salud de profesionales y clientes. Como empresa responsable con el medio ambiente, estamos comprometidos con la reducción de nuestra huella de carbono apostando por productos reciclables.
Ventajas higiénicas de los productos y envases desechables
Los productos desechables, ya sean utensilios como envases, juegan un papel muy importante en nuestros negocios. Son alternativas prácticas a las vajillas, cubiertos y vasos tradicionales que aportan comodidad, pero también seguridad con respecto a la higiene y salud.
En primer lugar, el aspecto económico es también importante. Con productos desechables se ahorra dinero al ser más baratos que los convencionales. Lo que puede parecer a priori un despilfarro (debido sobre todo a la idea del «usar y tirar»), puede convertirse en ventaja al evitarse, por ejemplo, su limpieza.
Por otro lado, el tema de la seguridad alimentaria (y sanitaria, en general) es uno de los más valorados al referirnos a los productos desechables. Estos están diseñados pensando en la higiene y la esterilidad, lo que ayuda a garantizar que se cumplan todos los protocolos actuales para contener el coronavirus. Los productos son antialérgicos y vienen esterilizados en su mayoría. Su único uso elimina el riesgo de que, al entrar en contacto con bacterias y gérmenes, las transporten a otros lugares.
Por este motivo, la seguridad que ofrecen los envases de un solo uso en restaurantes y catering es muy elevada. Además, estos negocios han evolucionado, en gran medida forzados por las severas restricciones a las que se ven sometidos, y han introducido servicio a domicilio. O bien, han sustituido el servicio en mesa por el servicio take away. En esos casos, la vajilla tradicional es algo inviable y se ha de optar por vajilla y envases desechables para enviar la comida y la bebida.
Así, la forma más higiénica y segura posible para que esos utensilios y envases no se contaminen y distribuyan el virus es que el producto se deseche correctamente tras su uso.
Más ventajas de los productos desechables: la sostenibilidad medioambiental
Muchos de estos productos desechables, y cada vez más, son reciclables. Otra opción es que estén fabricados con materiales biodegradables, algo que facilita su descomposición y reduce considerablemente el impacto en la naturaleza.
Es especialmente importante el problema medioambiental que ha generado el plástico en los mares y océanos de todo el mundo. La concienciación en este sentido es cada vez mayor, y por ese motivo la mayor parte de los productos desechables que se fabrican hoy, son reciclables, como acabamos de comentar.
Aunque pueda parecer contraintuitivo, estos productos que producen mayor cantidad de residuo que otros (porque por cada plato convencional se pueden utilizar decenas de platos desechables), perjudican menos al medio ambiente.
En conclusión, los productos desechables son beneficiosos para el medio ambiente, pero también lo son desde el punto de vista económico e higiénico. Con este tipo de productos es posible conseguir un ahorro de costes apreciable, a la vez que permiten expandir los negocios hacia alternativas estilo take away o de envíos a domicilio (en el caso de restauración).
También permiten proporcionar esa seguridad desde el punto de vista de la higiene y la contención de cualquier tipo de contagio, ya sea bacteriano o, como venimos viviendo durante el último año y medio, vírico.
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